Trabajo silencioso:
Chile es un país que siempre ha sido azotado por la naturaleza: terremotos, tsunamis, aluviones e incendios, etc. La ciudad de Valparaíso no ha sido la excepción, y ha sido testigo en este último tiempo de numerosos incendios, como recordando el pasado del Antiguo Puerto que tuvo momentos dramáticos por la fuerza de las llamas.
El año pasado 2014, Valparaíso vivió el mayor incendio en la historia de este país. Además de las organizaciones gubernamentales, militares y de organizaciones e instituciones de servicio social, que socorrieron a las personas de esta catástrofe, que dejó 2.900 viviendas destruidas, 12.500 personas damnificadas, 15 víctimas fatales y más de 500 heridos, también hubieron grupos de familias silenciosas que llevaron alegría a los afectados. Porque no sólo es necesario recuperar las cosas materiales, sino también es fundamental recuperar la esperanza y las fuerzas, de quienes han perdido todo, para que puedan re-inventarse, y seguir adelante.
Familias sencillas dieron la cara y se atrevieron a visitar a sus compatriotas que estaban padeciendo, aunque significó muchas veces la imposibilidad de ingresar al lugar del siniestro, pero su tenacidad y sus deseos de ayudar vencieron. Algunas fotografías que muestran a estas familias solidarias llevando un poquito de alegría.